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¿Estas pensando en tener un bebe y quieres saber cómo va a reaccionar tu gato? ¿O ya tienes un niño y quieres adoptar un gatito? Quédate tranquilo que en esta nota aclararemos todas tus dudas.
Nos llegan infinidad de consultas sobre este tema, por ello trataremos de responder a todas las posibles preguntas que te puedan surgir.
Primero que nada, debemos tener en cuenta que todos los animales son distintos entre sí, igual que las personas, por eso, sus actitudes pueden variar. Pero no tienes porque temer ya que con los consejos adecuados puedes preparar el hogar para la llegada del bebe sin ningún tipo de problema.
Lo primero que debemos considerar es que los gatos no son animales dados a cambios en el hogar, además, ven a los bebés como algo totalmente nuevo y extraño. Lloran, hacen ruido, tienen olor diferente a nosotros, lo agarran de forma extraña… Toda la conducta de nuestro hijo va a resultar imprevisible para nuestro gato.
Van a resultar vitales para la relación los primeros momentos de convivencia. Así que asegúrate de estar presente y mediar en todo lo posible.
Es imposible evitar que haya cambios en el hogar con la llegada del bebé, pero lo que debemos hacer para que la adaptación sea buena, es que nuestro gato asocie los momentos junto al bebé con experiencias positivas (darle alguna comida especial, un juguete, muchos mimos, etc).
Es muy posible que si ignoramos a nuestro gato de la noche a la mañana, sienta celos del bebé. Así que préstale la misma o incluso más atención que antes (sé que parece imposible, pero traten de hacer el esfuerzo).
Como dijimos, la presentación es muy importante, por eso te daremos varios tips para que vaya todo super bien.
Creemos que todo va a ir super bien si respetas los consejos que te hemos dado, pero si llegase a haber algún inconveniente y tu gato bufa a tu bebé, evita retarlo de mala manera, porque esto solamente aumentará los problemas. Lo mejor es tratar de, suavemente, retirar al bebe e ignorar el bufido, ten en cuenta que si un gato bufa es porque tiene miedo (ya que desconoce que tipo de reacción puede tener el bebé).
En caso de que pase el tiempo y tu gato siga asustado con el bebe, lo mejor es recurrir a un especialista.
Hace algún tiempo se creía que los gatos eran responsables de la toxoplasmosis y por ello se evitaba su relación con las embarazadas y los bebés. Hoy en día esa teoría está totalmente descartada, así que no tengan miedo ya que las enfermedades transmisibles entre gatos y recién nacidos son prácticamente nulas.
Incluso los estudios más recientes demostraron que los bebés que conviven con mascotas (gatos o perros) tienen menos estornudos y tos durante el primer año de vida.
También los estudios han demostrado que los bebés que conviven con gatos tienen menos posibilidades de sufrir de alergias en su etapa adulta que aquellos que no tienen mascotas de pequeños.
Otro mito que se puede escuchar es que los gatos absorben el aire de los bebés y por ello no pueden dormir juntos (riesgo de asfixia). Eso es totalmente falso y no tiene ningún tipo de sustento científico.
Lo que puede llegar a pasar es que el gato busque mayor calor para dormir y por eso se amontone o se suba arriba del recién nacido, por eso es aconsejable que los primeros meses no permitan al gato dormir con el bebé.
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